"UN PUEBLO NO PUEDE OLVIDAR, SIN EXPONERSE A DESAPARECER,..". ( E.J.V.)
El 24 de abril de 1965, día y ano que inicio la Gloriosa Gesta de Abril, yo tenía 12 anos de edad y aun vivía en El Toro un campo de Puerto Plata. Ese día asistí a la boda de mi prima Lolita celebrada en la casa de mis abuelos paternos (sábado, creo).Un poco más de las tres de la tarde, en plena algarabía, algunos de mis tíos presentes y amigos descargaron sus armas para hacer blanco en varias matas de palmas ubicadas alrededor de la vivienda. En principio se pensó que los disparos eran para alegrar el ambiente matrimonial en proceso. Pero las palabras del tío Juanito irrumpieron en aquella pomposa celebración nupcial: "Señores!, en la Capital comienzó la revolución!".
Así fue ese día, 24 de abril de 1965, comenzó la epopeya mas trascendental que registra la historia de la República Dominicana durante todo el siglo XX: La Revolución de.Abril! Militares y civiles comprometidos con los mejores intereses de la Patria se
levantaron en armas para retornar el País a la constitucionalidad de 1963. Esto implicaba el retorno del profesor Juan Bosch al poder, quien había sido derrocado mediante un Golpe de Estado en 1963 por un grupo de militares asesorados y manejados por la CÍA.
La Revolución Constitucionalista, bajo el mando del Coronel Francisco Alberto Caamano, avanzaba victoriosamente hasta que el 28 de abril se produjo la intervención armada del Imperialismo Yanqui (segunda intervención armada al País durante el Siglo XX). Groseramente los yanquis mandaron su 82 dimisión aerotransportable, que sumada a más de 42,000 marines( cuarenta y dos mil marines), que bloquearon el avance de las fuerzas revolucionarias, situación que permaneció hasta la firma de la llamada Acta de Conciliación Nacional, de la que escribiré una nota en el próximo mes de agosto.
El cerco impuesto por los yanquis encontró la resistencia horoica de las fuerzas cosntitucionalistas dirigidas por el Coronel Caamano. Allí, en Ciudad nueva se libraron intensos combates e históricas jornadas en contra de los invasores. Allí ofrendaron sus vidas miles de combatientes revolucionarios en defensa de la libertad, la soberanía y la independencia de la República fundada por Duarte y los trinitarios en 1844.
En mi nota de hoy quiero advertir sobre como la contrarrevolución ha ido tratando de borrar de la memoria del pueblo dominicano este histórico acontecimiento. Mucho cuidado con eso, pues como decía Enrique José Varona (brillante pedagogo cubano): "Un pueblo no puede olvidar, sin exponerse a desaparecer; porque si borra sus propios hechos de su memoria, con qué títulos solicitará la memoria de los otros?".Y de eso es lo que se trata, los dominicanos no podemos olvidar y borrar nuestra historia, sin exponernos a desaparecer.
Los militares y civiles que en 1965 defendieron con gallardía y coraje la patria herida, acorralada por el Imperio, merecen todos los honores, pido para ellos el reino de la tierra,por que la gloria, de seguro, ya es para ellos.
El pueblo tiene todo el derecho de convivir con sus héroes. Sus calles, sus avenidas, sus ríos, sus edificios, sus cordilleras, sus mares, sus picos mas altos merecen llevar el nombre de ellos. Sus nombres tienen que estar en todos los rincones de la Patria. Ellos lucharon por un mejor país, por una mejor nación, por una patria grande y feliz sin explotadores y explotados. Sí!, ellos se casaron con la gloria y son inmortales de la paria!.
Ellos lucharon por extirpar el hambre, la corrupción, el narcotráfico, la pobreza. La miseria, como dice Pablo Neruda en estos versos: "...La miseria. Nosotros la extirparemos como diente maligno / que hasta ahora ha mordido el corazón del hombre".
GLORIA ETERNA PARA LOS MÁRTIRES Y HÉROES DE ABRIL!!!
Valentin Ciriaco Vargas
lunes, 26 de abril de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario